Capítulo 6
¨vence en mis
tinieblas, con tu luz. Se mi fuerza hoy¨
Como digiste (Christine
D´Clario)
Roger
No me gustan
sus palabras, es como… digo yo no puedo hablar mucho de lo que es no tener pesadillas
cuando cierro los ojos. Ella estuvo 6 años en un orfanato y yo en 4 en prisión,
es obvio que las cosas que ves y vives ahí se quedan en tu mente.
10 años de mierda
Terminamos
nuestra pasta en silencio, es un silencio cómodo, Carla levanta su vista hacia mí.
-lamento que
tengas que cargar conmigo
-¿Quién dijo
que eres una carga?
-bueno yo…
Ella de
verdad lo siente, piensa que es una carga. Sé cómo es sentirse como una peste que
otra persona tiene que cargar contigo.
-estarás a
salvo y eso es lo único que me importa
Sus ojos
brillan y sus mejillas se sonrojan. La sonrisa más hermosa estalla en su rostro,
aunque baja su rostro aun la puedo ver.
-hice un
trato con tu hermano y pretendo cumplirlo
En cuanto
las palabras salen, me arrepiento. No debí hacer eso, pero tampoco puedo
permitir que ella piense que significa algo para mí, eso la pondría más en
peligro.
Las personas
son idiotas cuando piensas que quieres a alguien.
Su sonrisa
se esfuma. Puedo ver la derrota y tristeza en sus ojos.
-me gustaría
tomar una ducha ¿Hay tiempo?
-pedro
traerá los pasaportes en un par de horas.
Se levanta y
cuando va a recoger los platos le digo que yo limpiare la cocina, sin otra
palabra toma la bolsa que Micaela le dio y se va a la segunda planta.
Me toma unos
20 minutos limpiar la cocina. No puedo sacar sus ojos de mi mente, saber que está
invadiendo mi espacio por una extraña razón me gusta.
No comparto
mi cama con nadie y cuando la idea de Carla en ella llega a mi mente me sienta
bien.
Me dirijo a
mi despacho, abro la caja fuerte, hay suficiente dinero para el viaje que he
planeado, saco un teléfono desechable y hago la llamada que nos sacara de aquí
-pero si es
el regalo del cielo-dice con una risa irónica- creí que Benny te mataría
-lamento decepcionarte
-me alegro,
tengo un caso demasiado importante como para ir a tu entierro
-necesito un
favor
-me siento
como una prostituta solo me llamas cuando me necesitas-fije estar insultado
pero lo conozco, sé que está sonriendo.
-bueno
linda, solo para eso sirves tienes que venir aquí con tu lindo cul…
Me giro y
allí esta Carla, su cara registra sorpresa. Me quedo paralizado, sus grandes
ojos están fijos en los míos, son tan hermosos.
Su cabello
esta húmedo por la ducha, le permito a mis ojos vagar por su cuerpo, lleva una
blusa que abrasa sus curvas, me muestran lo que jamás será mío. Sus pantalones
cortos se burlan al dejar sus piernas bronceadas y tonificadas, me encantaría envolver
mis manos sobre su…
-¿Roger?-la
voz de Christian me recuerda lo que Carla escucho-¿estas allí?
-perdón,
como te decía necesito un favor-los ojos de Carla permanecen en los míos-necesito
un par de armas, un auto y tu jet
-¿estas
huyendo?
Carla se
acerca a la vitrina, sus ojos están fijos en los recortes de periódico que están
enmarcados.
-¿Qué rayos
paso con Benny?
-no puedo
decirte por aquí, nos vemos en un par de horas.
Con eso
cuelgo, no hay nada que pueda decir por teléfono, no quiero ser paranoico pero
con estas cosas no sé si pueden grabar la conversación.
Parece que Carla
quiere decir algo pero cierra la boca con la misma facilidad con la que la
abrió.
Mi despacho
simplemente no encaja con el resto de la casa, aquí están las fotografías y
premios de los últimos 7 años de mi vida. Hay una gran fotografía que me
tomaron al terminar mi primera carrera. Un estante lleno de trofeos y medallas.
En el fondo
hay una mesa color caoba con un par de sillas grandes y cómodas, no hay más que
un estante de libros. Es tan distinto el ambiente de esta habitación y por eso
es mi lugar favorito.
-eres
hermoso, me encantaría hacer un dibujo de ti-cuando dice la última palabra
cierra sus ojos fuertemente-creo que acabo de decir eso en voz alta ¿cierto?
Sus mejillas
se sonrojan, se ve tan linda cuando se avergüenza que no puedo evitar la
sonrisa que se forma en mis labios, al parecer piensa en mí como algo hermoso.
Eso me hace reír, ella sigue con sus ojos cerrados, cierro la distancia que nos
separa en dos pasos.
-no soy
hermoso. Y me encantaría que me dibujaras, supongo que tendremos tiempo de
sobra en nuestro viaje
Sus ojos se
abren y el aire de mis pulmones se evapora con el brillo de alegría que veo, se
ve realmente preciosa con ese brillo.
Estamos tan
cerca que podría besarla si tan solo me inclinara un poco, pero no puedo
hacerlo, esto no debe pasar.
-debemos
apresurarnos ¿podrías traerme la maleta que está debajo de mi cama?
Carla se
aleja, parece un poco sorprendida como si la hubiera insultado. Antes de que
pueda preguntar el por qué sale corriendo.
Escucho
ruidos. No entiendo como Carla no la encuentra, me acerco a la puerta cuando
una sombra en la cocina llama mi atención.
Me pongo en
guardia, saco la pistola oculta que llevo en la espalda. Me acerco lentamente
pegado en la pared hasta la cocina.
-¿en
serio?-dice riendo, su risa hace que los bellos de mi nuca se levanten –puedes dejar de jugar.
Sé que no eres capaz de matar, ahora baja el arma
-¿qué haces
aquí?-no bajo ni un centímetro el arma, la dejo en alto- no entiendo tu visita Ariadne
-claro que
lo haces, tienes algo que es mío y vine por ella
-no tengo
nada que te pertenezca
-mi amor,
deberías saber que todo esto está saliendo realmente bien. Así que no seas
estúpido y baja el arma, me llevare a la chica y después que acabe con ella, tú
y yo podemos irnos de luna de miel
Su sonrisa
me dan ganas de vomitar, no puedo creer lo estúpido que fui. Puedo justificar
mi estupidez diciendo que tenía 15 años.
-¿para quién
estas trabajando esta vez? Estas corriendo muchos riesgos al estar aquí así que
dime quien es quien te pone en peligro
-que dulce,
estas preocupado por mi seguridad-su sonrisa se hace más grande- cuando termine
todo te prometo estar encerrada en una habitación… contigo para que me hagas
todo lo que quieras
Como asfixiarte
-dime quien
la quiere muerta
-¿muerta? ¿Es
por eso que la proteges? ¿De verdad piensas que esa mosquita muerta que se te
ha estado metiendo por los ojos está en peligro? –rueda sus ojos ¿eso te dijo?
Zorra
-entonces ¿qué
quieres de ella?
-ella sabe
cosas… que mi jefe necesita-se acerca un poco a mí-y tu mi amor puedes
ayudarme. Si me ayudas mi jefe podrá pagarte bien
-¿qué te
hace pensar que te voy a ayudar?
-sé que me
amas, harás lo que te pida
Ahora recuerdo el por qué no seguimos
en contacto
Vacilo un
poco, puedo obtener más información si le sigo el juego, pero ella querrá que
haga algo.
El timbre de
la puerta suena, esto se está poniendo cada vez mejor, seguramente Carla está
escuchando todo desde las escaleras. Me quedo quieto, no hago ningún movimiento
y Ariadne tampoco.
La puerta es
abierta. Mis ojos inmediatamente viajan a la entrada, Pedro entra con una bolsa
colgando de su hombro.
-veo que hay
reunión-sonríe- no me invitaron
Así fue como
Ariadne supo que Carla estaba aquí, ahora son dos. No hay manera de que pueda
seguir con el juego, debo actuar rápido
-quiero
entrar en el juego. Pedro ve por ella, está en el sótano
-no sabía
que tenías un sótano-dice con una mueca
-lo tengo.
Tienes que levantar la alfombra de mi oficina, hay un pasaje allí
-¡oh! Como
las películas
Baja la
pistola y se dirige a mi oficina. Bajo mi pistola, le sonrió a Ariadne. En cuento
me ve se acerca más. Tomo sus manos y la presiono contra la pared
-mmm no sabía
que te gustaba rudo. Soy una niña mala ¿Me castigaras?
Abro el
cajón que está a mi derecha, rebusco entre los utensilios, no hay con que
amarrarla, tengo poco tiempo.
Hay ruidos
en la planta alta, pronto Pedro va a regresar y todo se abra acabado.
Mis dedos
tocan una cinta adhesiva, envuelvo sus muñecas con la cinta, sus ojos arden con
lujuria. Nunca la entenderé.
-haremos un
juego ¿quieres jugar?
-si mi amor
-Te dejare
en el cuarto de alacena. Le diré a Pedro que se lleve a la chica a donde
quiera, que nos dé una hora y después nos uniremos a él.
-¡sí!-grita-pero
quiero que me hagas un favor
-el que
quieras
-mátalo, es
tan inservible
Sus palabras
son tan suaves, como si me estuviera contando un secreto que repudia.
La meto en
el armario y ella gustosa se pone de rodillas, no sé dónde o con quien ha
estado pero no es la primera vez que es sumisa. Cierro la puerta, pongo una
silla que traba la puerta. Corro al
despacho. Pedro no ha subido lo que es bueno. Cierro la tapa y pongo el candado
Mis pulmones
queman cuando subo las escaleras en tres segundos, la puerta de mi cuarto está
cerrada. Abro lentamente, cuando estoy dentro me percato de dos cosas, uno mi
lámpara no está y dos la ventana está abierta.
Asomo la
cabeza por la ventana, Carla ella está pegada a la pared con los ojos cerrados,
se ven tan pequeña aquí afuera.
-Carla ¿qué
haces?
Sus ojos se
abren en cuanto escucha mi voz, puedo ver la sorpresa y la alegría cuando me
mira.
-iba a saltar
pero acabo de descubrir algo
-¿y qué
es?-digo divertido, se ve tan mortificada. Sus ojos abandonan los míos para
mirar abajo
-que le temo
a las alturas
Quiero reír
pero no tenemos tiempo de eso, simplemente sonrió. Tomo su mano y ella se mueve
lentamente hasta que está lo suficientemente cerca para que la pueda ayudar a
bajar.
-y dime que
ibas hacer con… ¿la lámpara?
-¿Qué? No tienes
nada con lo que pueda defenderme
Esta vez me
permito reír, parece indignada pero después de un segundo comienza a reír conmigo.
Es tan hermosa
***
Cierro la
puerta muy despacio, Carla ya está en el auto, tengo que empujarlo para no
hacer mucho ruido. Carla se pone en la parte de atrás para no ser vista.
Cuando saco
el auto a la calzada noto la camioneta estacionada enfrente. Esa camioneta es
conocida.
Pedro
Me acerco a
ella, las llaves están en el encendido. Debe tener información aquí.
Abro la
puerta. En el piso hay una maleta pequeña. Miro a la parte de atrás, está
limpia. Tomo la maleta pero antes de cerrar la puerta abro la cajuela.
Miro la
cajuela, está limpia lo que es raro con tipos como este, levanto la tapa donde
se supone que esta la llanta de refacción y bingo, una enorme bolsa negra esta
oculta, un poco interesante.
Corro hasta
el auto, pongo la bolsa y la maleta en el asiento del copiloto
-hace muchísimo
calor aquí ¿Por qué tardaste tanto?
No hay comentarios:
Publicar un comentario