-llegaste tarde-me dijo con la cara seria.
-perdón el tráfico-intente justificarme aunque mentía.
-nos vamos?-me dijo mientras salía de su casa, dando un portazo con dirección al carro
La seguí hasta al coche y le abrí la puerta, como siempre.
Le tenía una pequeña sorpresa, hacia un tiempo que no salimos solos, el trabajo nos estaba absorbiendo y vivir lejos no nos ayudaba con el tiempo.
Puse la radio para que no notara mis nervios, un disco que me habían regalado el día anterior una amiga, dijo ¨les encantara!¨ la canción era algo pegajosa, y ella movía la cabeza sosteniendo una risita debido a la canción y olvidando su enojo por mi tardanza
Cuando noto que el rumbo era hacia centro se extraño
-a donde vamos?-pregunto
-es… bueno espera-le dije tratando de mantener el misterio
Llegamos al parque, era días en los que ponían una pantalla enorme y proyectaban películas, películas antiguas. Me encanto la idea y ella había comentado un día que le gustaría asistir a uno.
Le sonreí cuando detuve el auto. Ella me miro extrañada
-veremos una película? Al aire libre?-me pregunto esperando que le dijera que era broma o que iríamos al restaurante que estaba a unas cuadras de allí.
-eso parece-le dije
-mírame!-me dijo, haciendo que la mirara
Se miro, llevaba un vestido negro, arriba de la rodilla, con un escote en V, unos tacones altos y el cabello suelto.
-me hubiera puesto los jeans-susurro
Quise reír pero me contuve, solo le sonreí pero ella proyectaba aun sus nervios
-hay ro! Sé que te gusta sorprenderme pero mírame, me voy a morir de frio y los tacones se clavaran en el pasto-bajo la mirada
-princesa te ves hermosa-le dije con intenciones de tranquilizarla
Me baje del auto, abrí la cajuela, ella creyó que le abriría la puerta, pero al verme atrás, bajo.
-que tienes allí?-pregunto, tratando de ver pero la oscuridad me ayudo y no vio nada más que a mi hurgando la cajuela.
-toma-le dije
Ella la tomo y abrió la caja, saco los zapatos rosas que tenia.
Eran unos zapatos que le habían gustado.
Bueno supuse que eran esos, cuando se los describí a la srita de la zapatería, dijo que era el único modelo con esas características.
Un rosa mexicano, con listones color pastel desde el tobillo hasta la punta, con un pequeño tacón y la punta fina.
-creo que ahora los necesitas-le dije con mi típica sonrisa
-hay amor!-me sonrió mientras sus ojos café se iluminaban
Le di un beso en la mejilla, y le ofrecí mi mano para que pudiera cambiar los tacones por sus nuevos zapatos.
-como sabes que numero calzo?-pregunto algo extrañada
-cariño te pones los zapatos de Andrea cuando te quedas en casa
Me abrazo y me sonrió, me encanta la forma en la que me demuestra su felicidad, le levante el rostro y le di un beso.
Guardamos los tacones, tome la canasta y caminamos para adentrarnos a la ¨sala¨ de cine, puse en el pasto una cobija y en medio puse la canasta.
Ella se sentó y yo junto a ella, saque otra cobija y se la di para que se tapara, le di una bolsa de chocolates, sabía que era mejor que las palomitas.
Puso su cabeza en mis piernas mientras la película empezaba. Cuando termino, los nervios comenzaron a invadirme.
Recordé que eran los nervios que me dieron cuando le pregunte que saliéramos, y los sentí nuevamente cuando después de 5 citas le pedí que fuera mi novia.
Ya había pasado 3 años desde entonces y me volvía un manojo de nervios.
Esta vez era diferente, le pediría que pasara el resto de su vida junto a mí.
La gente comenzo a irse, y otros cuantos más llegaban, se levanto y me miro, le tome la mano para detenerla
-qué pasa?-pregunto-porque no te levantas?
-que de ver a Mauricio y vane aquí-la hice sentar-no deben tardar
Se acerco a mí y me abrazo, tenia frio así que hice que se acurrucara en mis brazos
En unos cuantos minutos, otra película comenzo y yo sentía aun más nervios
En la pantalla se veía a un mimo que recoge un par de flores y ve a una chica sentada en una banca de un parque.
De la nada apareció un mimo para sorpresa de ella. Él le entrego un globo en forma de flor.
Me miro y soltó una risita, tomo el globo y volvió su mirada a el.
-qué lindo, gracias-le dijo
Él le hiso una mimada en forma de agradecimiento y se fue.
Volvió a mirarme, saque un alfiler y le pinche el globo.
-oye! Qué te pasa!?-me reclamo-grosero
-amor mira-le señale entre los escombros del globo un anillo.
Ella tomo el anillo y me miro sorprendida. Yo muriendo de nervios le sonreí.
-Carly quieres que sea tu esposo?-le pregunte siendo un manojo de nervios
Las lágrimas brotaron de sus ojos, sonrió y me dijo lo que yo tanto ansiaba oír, ¨si¨.
MaR*
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