CAPITULO 3
¨tu voz me llama a las
aguas donde mis pies pueden fallar, allí encuentro algo incierto, caminare sobre
el mar¨
Oceanos (Carley Redpath
& Evan Craft)
Carla
-¿puedes
soltarme? –Digo tirando mi brazo- no te conozco y después de eso no quiero tus
manos en mí.
-sube al
auto- no me muevo- ¿por favor?
Ni siquiera
muevo mi pie, cruzo mis brazos sobre mi pecho, lo escucho exhalar, se acerca más
y siento como el aire de mis pulmones sale.
-tenemos que
irnos ahora. Así como Mario nos encontró así nos encontraran los escorpiones
Escorpiones.
Aun no comprendo por qué me persiguen, porque quieren matarme, Mario siempre me
ha dicho que ¨la ignorancia es la clave de la felicidad¨ pero ahora mismo no
creo eso, tengo que saber que está pasando.
-¡vamos! –Me
toma de la mano y por más que quiero odiarlo, me hace sentir cosas que no se
acercan a odio, cosas que me terminaran de matar-te prometo que estarás bien,
debes confiar en mi
Dejo que me
ayude a subir, lo veo rodear el auto para después subir, frota sus manos sobre
su cara, parece preocupado, tal vez está preocupado en como deshacerse de mí.
El pobre
hombre debe estar pensando en su mala suerte ¿Quién quiere cargar con una mujer
que entro en su vida de la nada vestida de mariposa? En realidad él se ve
cansado y no solo por lo que está pasando en este momento.
Escucho el motor rugir sacándome de mis
pensamientos.
-la confianza
es algo que se gana y no sabemos nada el uno del otro ¿cómo podríamos confiar
en el otro? ¡Dios! Ni siquiera se tu apellido, aunque sí sé que tu padre está
en la cárcel-miro su perfil, su mandíbula esta tan apretada que su rostro
podría explotar y sus dientes dispararse por todos lados…
-escucha,
tendremos mucho tiempo para conocernos, te prometo contestarte con la verdad,
siempre y cuando tu hagas lo mismo
-¿todo? ¿No
te harás el idiota y me guardaras los detalles? No soy una pequeña hada como tú
me llamas-rio un poco lo que hizo que mi piel se erizara-por cierto, en
realidad mi disfraz es de mariposa no de hada
- vaya ¨el
simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo¨
-¿Qué?
-oh es solo
una frase ¨efecto mariposa¨
Lo observe
un poco más, para el yo soy una simple misión, no es que algo pueda llegar a
pasar entre nosotros
¿Qué estoy pensando? No hay un
¨nosotros¨
-no quiero
secretos, los secretos son peligrosos
-está bien,
nada de secretos-me mira por un nanosegundo pero es suficiente para saber que
habla enserio-pero antes tenemos que entregar este bebe
El resto del
camino ninguno habla, inclino mi cabeza hacia la ventana para no tener que
mirarlo. Dios, es tan hermoso que no puedo resistir el ajetreo en mi interior,
el romperá mi corazón y luego me botará en un basurero, lo más inteligente es
ignorarlo.
¿Pero desde
cuando un corazón es inteligente? Si fuera así, nadie sufriría un corazón roto.
-llegamos-dije
Roger- espera aquí un minuto
Cuando baja
no puedo evitar que mi mirada viaje por todo su cuerpo, el Sr. Magnifico
también es magnífico desde atrás.
Después de ver
a Roger entrar en lo que se puede considerar una oficina, mi mirada viaja
atreves del lugar, estamos en un taller mecánico o eso es lo que parece.
Un minuto… quizás han pasado más…
-¡hola!-dice
una voz desde mi ventana, tuvo que haber gritado para que la pudiera escuchar-¡Roger
me envió por ti! ¡Sal! ¿Eres sorda?
-¿quién
eres?-pregunto aun no creyendo que Roger mandara a una chica tan animada-¿por
qué no vino el?
-mmm bueno…-mordió
su labio y sus piernas se balaceaban de un lado a otro-el está ocupado y yo le
debo un favor, así que ven conmigo
La sigo a
pesar de la envidia que me empieza a corroer, es hermosa, su cabello negro
largo con las puntas moradas, sé que tengo un buen cuerpo pero ella… tiene una
buena delantera y retaguardia con sus jeans ajustados y su top blanco es sexy,
en lo que podría ganarle es en la estatura a pesar de sus tacones con 10
centímetros es más baja que yo.
Esta mujer
es preciosa, con su ropa ajustada dirías que podría ser una cualquiera pero
tiene un porte que impone, ella es elegante de los pies a la cabeza.
-tengo que
cambiarte el look-me lleva a una habitación en el fondo del lugar, pasamos una
mesa con herramientas, definitivamente estamos en un taller mecánico- sé que
tengo ropa que te puede servir
-gracias-ni
siquiera quería pensar en el favor que le debía para aceptar cambiarme el look-¿eres
estilista?
-no-ríe-pero
mi abuela lo era y ya que pase la mayor parte de mi vida con ella puedes
confiar en que se lo que hago
-de acuerdo,
tendré que confiar en ti-me encogí de hombros
-no le creí
realmente cuando dijo que venía con una hada- sonríe
-no soy una
hada, en realidad soy una mariposa
Ríe y así de
rápido se va la envidia, esta chica me cae bien.
-entonces ¿a
qué te dedicas si no eres estilista?
Avanzamos
hasta otra habitación, prende la luz y mis ojos se abren con sorpresa.
-en realidad
soy…- La habitación es pequeña y está llena de fotografías, me acerco a una
pared, hay fotografías de personas y paisajes-me encanta tener una cámara en mi
mano
-eres
increíble, podría odiarte, eres hermosa y talentosa
-cariño no
hemos empezado y ya te amo-me sentó en una silla pequeña-seremos las mejores
amigas
Rio, ella me
giña un ojo y es increíble porque se podríamos ser intimas amigas.
-por cierto,
soy Micaela
***
Una hora después
me veo en el espejo, estoy tan diferente, ni siquiera yo puedo reconocer a la
persona que está frente a mí, mi cabello rubio se ha ido, ahora tengo una
melena café al hombro, mi disfraz de mariposa se ha ido y ahora parezco una
joven de mi edad.
-no sé cómo
pagarte por esto
Señalo mis
nuevos jeans y el top blanco, unas hermosas botas de motociclista negras que me
llegan a la rodilla. En realidad amo esta ropa.
-tonterías,
no hay nada que pagar –ríe cuando frunzo el ceño - ¡estas preciosa! Pero falta
algo- Micaela me mira de pies a la cabeza- necesitas una chaqueta
Camina hasta
el pequeño armario de la habitación, saca una chaqueta negra, con ella estoy segura
que podría pasar por una chica ruda
-mi
regalo-dice
-gracias-sonrió-eres
maravillosa
-nunca lo
olvides-giña y yo rio. En la hora que he estado con ella se ganó mi corazón, me
hablo de su vida y yo de la mía, es una lástima que no nos veamos más- él es un
hombre con suerte
Bajo la
mirada, sé que estoy sonrojada, al parecer Micaela sabe leer mentes y mis ojos
mejor que cualquier persona, ella sabe que conozco a Roger hace un par de horas
y ya conoce mi sucio secreto.
-quiero
darte algo
-no hay nada
que tengas que darme
Me quito mi
collar, se lo tiendo pero no lo acepta
-es muy
especial para mí, si me lo llevo podrían robármelo, quiero que lo guardes por mí
Abre su
palma, lo dejo en su mano. Lo levanta y lo estudia
-¿una libélula?
-son
especiales-me encojo de hombros-te traerá suerte.
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