sábado, 9 de junio de 2012

KISS ME: CAPITULO 6 (SIN ILUSIONES NO SE PUEDE VIVIR)



Ese día cuando llegue a casa estaba Liz, como de costumbre les salude con un hola y me dirigí a mi habitación
-oye carlita-dijo ella-no te vayas te queremos dar una noticia
Roger me hizo una cara de suplica al ver mi cara de no querer escuchar nada. Solté un suspiro  y me senté en uno de los sillones
-qué pasa?-pregunte sin mucho afán
Deje mi bolsa a un lado y me acomode poniendo mis pies en las rodillas
-te tenemos una sorpresa-dijo con una enorme sonrisa, tenía a Roger amarrado del brazo
-están embarazados?-temía que me dijeran ¨si¨
Eso podría significar muchas cosas, que ya habían estado juntos y sobre todo que Liz ya había amarrado a Roger para siempre, Roger jamás dejaría a un niño solo, es más si por eso tendría que casarse con una mujer que no amaba, lo haría y sobre todo haría hasta lo imposible por que fuera feliz.
Se miraron con cierta complicidad, Roger rio un poco y negaba con la cabeza. Me voltearon a ver los dos
-claro que no!-se levanto y se sentó junto a mi-hay tontita. Aun no te aremos tia.
-entonces?
-ya tenemos fecha para la boda
En menos de 3 semanas ya tenían fecha. Liz de verdad quería amarrar a Roger.
Liz sonreía en complicidad a Roger, tenerla alado no me gustaba nada
-nos casaremos en un mes!-me abrazo y en el oído me susurro-te gane
Roger miro mi cara, él sabía que no me había caído nada bien la noticia, el me conocía de verdad
-felicidades-dije entre dientes
Liz se levanto nuevamente y fue a lado de Roger. Sonreí hipócritamente, tenía que fingir por mi bien y por la de el que estaba feliz…
-los felicito!-escupí
-gracias-dijo el
-bueno me retiro estoy muy cansada…-tome mi bolso y subí lo más rápido que pude
En cuanto entre al cuarto me tire sobre la cama. Un nudo en la garganta se me hizo, los ojos me ardían, me los talle un par de veces, quería llorar pero el llanto no salía
Tome el teléfono y marque un número que ya me estaba aprendiendo
-Carla?-pregunto inquieta-que tienes? Te paso algo?
-te puedo ver?-el nudo en mi garganta no dejaba que hablara bien
-sí, sí, te veo en… la cafetería en la que almorzamos
Colgué y Salí por la puerta de atrás. Camine hasta allá, no era lejos y que despejarme un poco.
Porque tenía que afectarme que mi mejor amigo se casara? Ya lo sabía, y ahora que tenían fecha debía cambiar algo?  Se veía que él la quería, y ella… pues bueno no estaba tan segura, pero él la haría feliz y eso lo haría feliz… bueno eso pensaba.
Cuando llegue ella ya estaba allí. Me senté frente a ella
-Pedí café-me recibió sin un ¨hola¨-que pasa?
-se casan en un mes-escupí
-y la noticia te afecto, eso es lo que pasa?-me cuestiono con un tono de ironía
-no lo sé, tal vez eso o que Liz me dijera ¨te gane¨. Como si Roger fuera un premio
-te dijo eso? Estas segura, o tu pensaste que lo hizo?
Desde cuando lucia era psicóloga?
-me lo susurro cuando me abrazo, sé que me lo dijo
-entiendo, eso es lo que piensas?
-no lo imagine!-lo dije casi gritando
-y todo esto-se recargo en su silla-como te hace sentir?
-pues… no lose, tengo muchos sentimientos encontrados!
-deberías de contestar la pregunta –llego el mesero y dejo las tazas-no a mí a ti
No dije nada, mire alrededor, y agradecí que no hubiera personas, me recargue en la silla, y lance mi cabeza hacia atrás dejándome ver el cielo estrellado.
Lucia tomaba café y me miraba, sentía su mirada sobre mí. Cambio el tema dejándome en mi mundo todo lo que sentía
Salimos del lugar como alas 11, ya que literalmente nos corrieron. Me llevo a la casa en su coche, la verdad lucia tenía un hermoso auto, parecía sacado de los años 80´s. con una sonrisa en el rostro me dijo ¨no lo dejes ir. El es tu felicidad¨
Arranco sin dejar que le dijera algo. Entre a la casa y estaban todas las luces apagadas, estaba a punto de subir las escaleras cuando una Luz se prendió.
-dónde estabas- estaba sentado en el pequeño sillón que daba de frente a la entrada- ya casi es media noche
Revise el reloj de la pared 11:05pm
-son las 11, y no tengo porque darte explicaciones, ni que fueras mi padre
-estaba preocupado-tomo la taza que tenia a un lado y camino a la cocina. Obviamente lo seguí- temía que hubieras hecho una locura
-porque?-sentí un tono de reproche. Aunque no lo quise así
-no te cayo también la noticia de la boda-dejo la taza en el fregadero y se paro frente a mi-la quiero mucho, no sé si de verdad la amo, pero estoy decidido a hacerla feliz
-si ella te hace feliz, yo soy feliz-di la vuelta y subí al cuarto
Volvía tirarme en la cama, esta vez las lagrimas si salieron. Ya no había razón para ocultarlo, para ocultármelo! Me estaba muriendo. Lo amaba? Esa era la razón de la tristeza aun  no podía contestar esa pregunta, no estaba preparada para enfrentarme.
Al otro día estaba desayunando un plato de fruta en la orilla de la piscina, leyendo el periódico, tenía que encontrar rápido donde mudarme. Estaba claro que Liz me echaría desde que fuera la señora González y yo no podía soportarlo. Además ya no lo podía ver, no me confesaba amarlo pero no lo negaba y estar junto a el no me ayudaba.
Tenía que aceptar que sería esposo de una arpía en  un mes de por si era difícil.
-Liz me pidió que te pidiera ayuda con eso del vestido-estaba detrás de mí, yo no hice ningún movimiento-me gustarían que fueran amigas
-dile, no bueno llévala a las 3 hoy a la fabrica, así podrá ver o diseñar algo a su gusto
-porque no me dijiste que la estabas saliendo con alguien?-ambos seguíamos inmóviles-ya no confías en mi?
Me quede unos minutos en silencio, tome un pedazo de piña, y lo lleve a mi boca, era una simple excusa para poder asimilar sus palabras.
-demasiado-termine de pasar el pedazo-Salí con lucia-no le iba decir mis verdaderos motivos y solo solté una estúpida excusa-te lo iba a decir cuando llegue pero Liz y tu no me dejaron con semejante sorpresa
Aleje el plato y encima deje el periódico. Me quite zapatos dispuesta a levantarme.
-fue muy sorpresivo. Lo admito, me alegro por ti. Solo que debes entender que mi herida aun está fresca.
Me quite el blusón, y le deje ver mi bikini, color rojo, me levante y quede frente a él, nunca me había dado que tan cerca habíamos estado hasta ahora que estaba parada frente a él, podía escuchar su corazón latir.
-lo entiendes no?
-claro-estaba de lo más quieto. Era el hombre más guapo con un traje de oficina, pero claro con unos típicos converse. 

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