martes, 16 de agosto de 2011

NADA ES IMPOSIBLE: CAPITULO 5 (EN CONTRA DE MI)

Caminar por estos pasillos siempre es pesado, y más cuando al destino que vas no sabes si es bueno. La verdad tengo miedo, miedo de mí y de lo que estoy empezando a sentir, no puede ser que mi corazón empiece a latir por alguien prohibido, suena como una película de terror. Me estoy enamorando del novio de mi hermana y eso más que  preocupante es horrible!
Srita medina- de nuevo tomo su brazo-tengo que hablar con usted
-suélteme, que lo puedo demandar por acoso!
-el profesor de química soltó su brazo, le abrió la puerta del salón de biología, para que ambos entraran a platicar. O más bien para regañarla.
-tengo 2 preguntas.-dijo el profesor mientras tomaba asiento- porque el señor González pidió cambiarse a su clase? Y que pasa entre usted y él?
-uno, yo no tengo idea de su cambio de clase, me sorprendí mas que usted, se lo aseguro, y en segunda, no pasa nada más que estudio, es el novio de mi hermana, no creo que pueda pasar mucho.
-por lo mismo le sugiero que tome su distancia
-tomar distancia? Cómo? Usted fue el que me pidió que le ayudara!, o lo olvido?
Momento incomodo.
-además a usted no le incumbe, si pasa o no pasa, es problema mío
La chicharra sonó, y después de ese bochornoso momento, Carla salió dando un fuerte portazo, tenia clase y eso de ser invisible no le estaba saliendo nada bien debido a sus retrasos.
Carla no se pudo concentrar en sus clases, se acerba la hora del descanso, y seria momento de ver a Roger, le empezó agobiar el hecho de estar con él, solos, pedía a cielo una señal, y no de esas para escoger si ir al lugar, si no de esas que quieres saber si él podría ser el amor de tu vida.
La chicharra volvió a sonar, era hora de ir al salón de música, mas confundida que nunca.
Entro al salón y allí estaba él, sentado en el suelo junto con su libro de química, y sus audífonos puestos.
hola-más tímido que nunca. En su vida
-hola, te estaba esperando-se levanto en seguida.
-Roger tengo algo que decirte
-dime.
-me estoy enamorando de ti
<<Ok  eso solo fue un sueño. Debo dejar de soñar despierta, pero que hubiera contestado él?. Nunca lo sabré, ahora me ve como bicho raro>>
-es solo que están viendo que estamos pasando tiempo juntos, y no quiero que las cosas se malinterpreten.
-pero no hacemos nada malo, solo estudiar
-en la piscina yo no estudie nada-toco un tema algo comprometedor para los 2.
-me quiero disculpar de eso, no tuve oportunidad, de decirte que ciento a verte besado a la fuerza
-no fue así
Silencio profundo, al parecer los sentimientos de Carla a veces se conectaban más rápido con su boca, que su consiente a esta.
-bueno, hay que estudiar
-claro-sonrió, como si hubiera ganado algún premio.
Ambos se sentaron en el suelo, Carla abrió su libro y empezó su explicación, Roger no entendía
-ciento que hablas francés.
-pero tú eres bueno en francés
Ops! Con ese comentario acaba de admitir que sabía que hablaba francés, y como no darse cuenta, si así siempre le hablaba a marina.
-bueno si, digamos que me hablas en chino, y ese si no lo domino
-ok. Veamos…-su ojos recorrieron todo el salón, no podía encontrar algo que la ayudara, hasta que sus ojos se cruzaron con la guitarra- ya se!
Carla se levanto tomo la guitarra y se la dio a Roger.
-para que la guitarra una onda, ósea un sonido necesita que alguien la toque, que alguien rasgue sus cuerdas. Y cuando la persona lo hace, una onda de sonido llega a tus oídos pero cómo?
Roger comenzó a rasgar las cuerdas de la guitarra.
-ya entendí.
Siguieron jugueteando con la guitarra, tocando canciones que ambos les gustaban. Carla recordaba las palabras del profesor y  retomaba las clases de química.
-ya me canse. Dejémoslo así por favor.-cerro su libro y  tomo nuevamente la guitarra-porque… nos ponemos adop  para el concierto de mañana
-he de hecho, de eso quería hablarte, no iré
Cuando Roger iba intentar convencer a Carla la chicharra la salvo
Carla tomo su libro y salió huyendo.
Tomo otras 2 clases y fue a su casillero a cambiar  de libros, cuando vio allí, un pastelito que decía ¨come fly with me¨
Carla sonrió, era inevitable sonreír con semejante detalle, estaba cayendo en un lugar donde sabia que jamás podría salir ilesa, y sobre todo los que la rodeaban.
Tomo con el dedo un poco de betún, el cual se lo llevo a la boca, cerro el casillero y fue a la cafetería, la jungla del nivel  social.
-te gusto?-un chico parado frente a ella le sonrió, como si nunca antes la hubiera visto- ven vamos a comer algo
-no gracias, ya estoy cansada del menú escolar, de hecho prefiero salir, así que compermiso
-aun quedan clases.
-para mí no. Hoy no
Sin importar que se perdiera 2 clases salió por la puerta sin mirar atrás, quito el candado de su bicicleta y subió en ella, sin rumbo aparente comenzó a pedalear, miro un poco la ciudad, necesitaba despejar su mente, pensar que hacer, por más que  quisiera  dejar de pensar en Roger, su mente lo reproducía mas, pero el solo pensar en él la hacía sentirse mal. Que se llevara con su hermana mal, no significaba que le robaría el novio, no era de esas chicas.
Su estomago rugió, que se comiera el pastelillo no le garantizaba que estuviera satisfecha, paro a una cafetería que encontró, nunca antes había estado allí, estaba algo linda, de afuera se veía como cualquiera cafetería, algo sucia y de no buen comer, pero por dentro, era un lugar muy acogedor, era una casa muy antigua y eso le fascino a Carla, le encantaría vivir en un lugar así.
Carla se acerco al mostrador, un señor le dio las buenas tardes mientras le tomaba la orden. Se sentó en la barra, el banco era de esos giratorios, donde los niños se entretienen al dar vueltas y vueltas, pero Carla solo dio una vuelta, una vuelta le enseño ese lugar tan lindo, pintado de color café con unos cuadros de casonas antiguas, y otras tantas de platillos pero de un modo rustico.
La idea de trabajar en un lugar así le encantaba, pero solo sería un sueño, ya que en su vida, o lo que le habían impuesto, ser dueña de una cafetería sería algo absurdo. Desde niña sabía que sus padres anhelaban con que ella fuera una abogada, así que en cuanto terminara sus estudios buscaría una ciudad en donde le fuera bien, siendo abogada, pero ella nunca había pensado ser así, la verdad era que le encantaría tener un lugar así, donde pudiera conocer las historias de la gente.
Ahora más que nunca estaba confundida, como decía su abuela ¨hay una edad donde descubres que son las cosas que te gustan, y cuáles no podrías realizar sin ser feliz¨ algo largo pero siempre se lo repetía cuando ella decía que iba hacer abogada.
Termino de comer y se fue a su casa, cuando llego no había nadie, como siempre subió a su cuarto, se concentro en la tarea, no quería pasar su fin de semana haciéndola, o peor el domingo en la noche, como siempre lo hacía marina.
Esta vez cerro con pasador la puerta de su cuarto, no quería visitas sorpresa.
Cuando termino bajo, su padre ya estaba allí, sentado mirando el televisor.
-que vemos?- pregunto mientras se sentaba junto a él- porque se ve mega interesante
-es un documental de África, y si es mega interesante!
-quisiera hablar contigo-esto era una llamada de atención- es importante
-Dime- apago el televisor, y volteo a ver los ojos de su hija- que está pasando?
-se que sonara raro, pero tengo que decir que es cierto-trago un poco de saliva- siento que me estoy enamorando de Roger, el novio de…
-marina. Lo conocí ayer
-te das cuenta que esto es grave?
-la verdad no lo es. Al menos que lo hicieras intencionalmente.
A Carla le salió una lágrima.
-con mi aparecía, siento que alejo a las personas, y eso para mí está bien, mariana al contrario le gusta llamar la atención, y eso nos hace diferentes, solo que en Roger… el bueno… no sé como paso, se fijo en mi y… yo en el
Rodrigo ya lo veía venir, cuando platico el día anterior con Roger, sabía que tenía más en común con Carla que con marina, solo que no sabía si ella le respondía, y como decía Carla era algo grave, una cosa tan pequeñita como enamorarse del novio de su hermana podría destruir una familia.
-y que piensas hacer?
-no lo sé… tal vez si me alejo, el entienda que yo no… pero no puedo, soy su tutora de química, y le asegure al profesor que no me echaría para atrás. Pensaba confesarle mis sentimientos, pero no sé como pueda reaccionar, no si quiera como lo estás haciendo tu, se que estos temas se hablan con una madre, pero Melisa aunque sea quien me crio no es mi madre, y por lógica se pondría del lado de su hija, por otro lado esta marina, marina si en verdad lo ama me mataría…
 Comenzó hablar demasiado, eso pasaba cuando estaba nerviosa, y sus pensamientos salían de su boca.
-qué pasaría si Roger también siente lo mismo que tú?
-como que lo mismo que tú?-marina entro- y Roger… tu que sientes?

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