martes, 5 de mayo de 2015

Capítulo 7
¨me quiero acercar a tu lado estar, que el cielo sea real y la muerte negar¨
El gran yo soy (en espíritu y en verdad)
Ariadne
La gente puede llegar a ser tan estúpida y manipulable.
Escucho el auto encender, muevo mis manos de un lado para otro, en verdad las ajusto.
-¿escorpión? –la voz llega desde la rendija de la puerta
-en la alacena
Un minuto tengo que esperar para que el tarado me habrá. Cuando quita la cinta de mis muñecas mueve la cabeza para mirarme
-¿Qué haces aquí?
Ruedo mis ojos porque es tan estúpido que ni siquiera puedo decir que finge, en verdad no sabe cómo llegue aquí.
No entiendo porque mi padre aun lo mantiene con nosotros. El tarado simplemente no puede hacer bien su trabajo.
-ve a ver la camioneta ¿dejaste la maleta donde te pedí?
-sip-suspiro. Nada puede irritarme más que digan sip y nop-donde va la llanta de repuesto.
Se queda parado mientras me masajeo mis muñecas.
-¿Por qué sigues aquí?
-oh claro
Tarado
Busco al imbécil que papá contrato para ayudarme con los pasaportes, no puedo creer que el en verdad los haya hecho.
Sus gritos me hacen ir hacia una habitación al final del pasillo. Mi mirada aterriza en el candado que cierra una puerta en medio de la habitación.
Me toma 5 minutos romper el candado con la navaja que siempre guardo en mi bota. Cuando el imbécil sale se tira encima de mi
-gracias-chilla
-muévete
-soy claustrofóbico. Has salvado mi vida
Ruedo mis ojos
-no está la maleta-dice el tarado-y tampoco la… bolsa
Cuando acepte ayudar a mi padre de nuevo no creí que él tendría gente más estúpida que él, pero ahora entiendo que cuando te juntas con idiotas te conviertes en idiotas.
Saco mi teléfono de mi bota. Ni siquiera tengo que mirar la pantalla para hacer la llamada
-¿Qué pasa?
-se llevaron la maleta y la bolsa
Escucho su risa. Hace años que no la escucho y a pesar de las circunstancias sonrió. Porque ahora no hay nada que me impida acabar con él.
Las personas son vulnerables cuando están enamoradas, yo lo fui pero eso acabo.
Todo acabara pronto. 

martes, 7 de abril de 2015

EFECTO MARIPOSA CAPÍTULO 6

Capítulo 6
¨vence en mis tinieblas, con tu luz. Se mi fuerza hoy¨
Como digiste (Christine D´Clario)
Roger
No me gustan sus palabras, es como… digo yo no puedo hablar mucho de lo que es no tener pesadillas cuando cierro los ojos. Ella estuvo 6 años en un orfanato y yo en 4 en prisión, es obvio que las cosas que ves y vives ahí se quedan en tu mente.
10 años de mierda
Terminamos nuestra pasta en silencio, es un silencio cómodo, Carla levanta su vista hacia mí.
-lamento que tengas que cargar conmigo
-¿Quién dijo que eres una carga?
-bueno yo…
Ella de verdad lo siente, piensa que es una carga. Sé cómo es sentirse como una peste que otra persona tiene que cargar contigo.
-estarás a salvo y eso es lo único que me importa
Sus ojos brillan y sus mejillas se sonrojan. La sonrisa más hermosa estalla en su rostro, aunque baja su rostro aun la puedo ver.
-hice un trato con tu hermano y pretendo cumplirlo
En cuanto las palabras salen, me arrepiento. No debí hacer eso, pero tampoco puedo permitir que ella piense que significa algo para mí, eso la pondría más en peligro.
Las personas son idiotas cuando piensas que quieres a alguien.
Su sonrisa se esfuma. Puedo ver la derrota y tristeza en sus ojos.
-me gustaría tomar una ducha  ¿Hay tiempo?
-pedro traerá los pasaportes en un par de horas.
Se levanta y cuando va a recoger los platos le digo que yo limpiare la cocina, sin otra palabra toma la bolsa que Micaela le dio y se va a la segunda planta.
Me toma unos 20 minutos limpiar la cocina. No puedo sacar sus ojos de mi mente, saber que está invadiendo mi espacio por una extraña razón me gusta.
No comparto mi cama con nadie y cuando la idea de Carla en ella llega a mi mente me sienta bien.
Me dirijo a mi despacho, abro la caja fuerte, hay suficiente dinero para el viaje que he planeado, saco un teléfono desechable y hago la llamada que nos sacara de aquí
-pero si es el regalo del cielo-dice con una risa irónica- creí que Benny te mataría
-lamento decepcionarte
-me alegro, tengo un caso demasiado importante como para ir a tu entierro
-necesito un favor
-me siento como una prostituta solo me llamas cuando me necesitas-fije estar insultado pero lo conozco, sé que está sonriendo.
-bueno linda, solo para eso sirves tienes que venir aquí con tu lindo cul…
Me giro y allí esta Carla, su cara registra sorpresa. Me quedo paralizado, sus grandes ojos están fijos en los míos, son tan hermosos.
Su cabello esta húmedo por la ducha, le permito a mis ojos vagar por su cuerpo, lleva una blusa que abrasa sus curvas, me muestran lo que jamás será mío. Sus pantalones cortos se burlan al dejar sus piernas bronceadas y tonificadas, me encantaría envolver mis manos sobre su…
-¿Roger?-la voz de Christian me recuerda lo que Carla escucho-¿estas allí?
-perdón, como te decía necesito un favor-los ojos de Carla permanecen en los míos-necesito un par de armas, un auto  y tu jet
-¿estas huyendo?
Carla se acerca a la vitrina, sus ojos están fijos en los recortes de periódico que están enmarcados.
-¿Qué rayos paso con Benny?
-no puedo decirte por aquí, nos vemos en un par de horas.
Con eso cuelgo, no hay nada que pueda decir por teléfono, no quiero ser paranoico pero con estas cosas no sé si pueden grabar la conversación.
Parece que Carla quiere decir algo pero cierra la boca con la misma facilidad con la que la abrió.
Mi despacho simplemente no encaja con el resto de la casa, aquí están las fotografías y premios de los últimos 7 años de mi vida. Hay una gran fotografía que me tomaron al terminar mi primera carrera. Un estante lleno de trofeos y medallas.
En el fondo hay una mesa color caoba con un par de sillas grandes y cómodas, no hay más que un estante de libros. Es tan distinto el ambiente de esta habitación y por eso es mi lugar favorito.
-eres hermoso, me encantaría hacer un dibujo de ti-cuando dice la última palabra cierra sus ojos fuertemente-creo que acabo de decir eso en voz alta ¿cierto?
Sus mejillas se sonrojan, se ve tan linda cuando se avergüenza que no puedo evitar la sonrisa que se forma en mis labios, al parecer piensa en mí como algo hermoso. Eso me hace reír, ella sigue con sus ojos cerrados, cierro la distancia que nos separa en dos pasos.
-no soy hermoso. Y me encantaría que me dibujaras, supongo que tendremos tiempo de sobra en nuestro viaje
Sus ojos se abren y el aire de mis pulmones se evapora con el brillo de alegría que veo, se ve realmente preciosa con ese brillo.
Estamos tan cerca que podría besarla si tan solo me inclinara un poco, pero no puedo hacerlo, esto no debe pasar.
-debemos apresurarnos ¿podrías traerme la maleta que está debajo de mi cama?
Carla se aleja, parece un poco sorprendida como si la hubiera insultado. Antes de que pueda preguntar el por qué sale corriendo.
Escucho ruidos. No entiendo como Carla no la encuentra, me acerco a la puerta cuando una sombra en la cocina llama mi atención.
Me pongo en guardia, saco la pistola oculta que llevo en la espalda. Me acerco lentamente pegado en la pared hasta la cocina.
-¿en serio?-dice riendo, su risa hace que los bellos  de mi nuca se levanten –puedes dejar de jugar. Sé que no eres capaz de matar, ahora baja el arma
-¿qué haces aquí?-no bajo ni un centímetro el arma, la dejo en alto- no entiendo tu visita Ariadne
-claro que lo haces, tienes algo que es mío y vine por ella
-no tengo nada que te pertenezca
-mi amor, deberías saber que todo esto está saliendo realmente bien. Así que no seas estúpido y baja el arma, me llevare a la chica y después que acabe con ella, tú y yo podemos irnos de luna de miel
Su sonrisa me dan ganas de vomitar, no puedo creer lo estúpido que fui. Puedo justificar mi estupidez diciendo que tenía 15 años.
-¿para quién estas trabajando esta vez? Estas corriendo muchos riesgos al estar aquí así que dime quien es quien te pone en peligro
-que dulce, estas preocupado por mi seguridad-su sonrisa se hace más grande- cuando termine todo te prometo estar encerrada en una habitación… contigo para que me hagas todo lo que quieras
Como asfixiarte
-dime quien la quiere muerta
-¿muerta? ¿Es por eso que la proteges? ¿De verdad piensas que esa mosquita muerta que se te ha estado metiendo por los ojos está en peligro? –rueda sus ojos ¿eso te dijo? Zorra
-entonces ¿qué quieres de ella?
-ella sabe cosas… que mi jefe necesita-se acerca un poco a mí-y tu mi amor puedes ayudarme. Si me ayudas mi jefe podrá pagarte bien
-¿qué te hace pensar que te voy a ayudar?
-sé que me amas, harás lo que te pida
Ahora recuerdo el por qué no seguimos en contacto
Vacilo un poco, puedo obtener más información si le sigo el juego, pero ella querrá que haga algo.
El timbre de la puerta suena, esto se está poniendo cada vez mejor, seguramente Carla está escuchando todo desde las escaleras. Me quedo quieto, no hago ningún movimiento y Ariadne tampoco.
La puerta es abierta. Mis ojos inmediatamente viajan a la entrada, Pedro entra con una bolsa colgando de su hombro.
-veo que hay reunión-sonríe- no me invitaron
Así fue como Ariadne supo que Carla estaba aquí, ahora son dos. No hay manera de que pueda seguir con el juego, debo actuar rápido
-quiero entrar en el juego. Pedro ve por ella, está en el sótano
-no sabía que tenías un sótano-dice con una mueca
-lo tengo. Tienes que levantar la alfombra de mi oficina, hay un pasaje allí
-¡oh! Como las películas
Baja la pistola y se dirige a mi oficina. Bajo mi pistola, le sonrió a Ariadne. En cuento me ve se acerca más. Tomo sus manos y la presiono contra la pared
-mmm no sabía que te gustaba rudo. Soy una niña mala ¿Me castigaras?
Abro el cajón que está a mi derecha, rebusco entre los utensilios, no hay con que amarrarla, tengo poco tiempo.
Hay ruidos en la planta alta, pronto Pedro va a regresar y todo se abra acabado.
Mis dedos tocan una cinta adhesiva, envuelvo sus muñecas con la cinta, sus ojos arden con lujuria. Nunca la entenderé.
-haremos un juego ¿quieres jugar?
-si mi amor
-Te dejare en el cuarto de alacena. Le diré a Pedro que se lleve a la chica a donde quiera, que nos dé una hora y después nos uniremos a él.
-¡sí!-grita-pero quiero que me hagas un favor
-el que quieras
-mátalo, es tan inservible
Sus palabras son tan suaves, como si me estuviera contando un secreto que repudia.
La meto en el armario y ella gustosa se pone de rodillas, no sé dónde o con quien ha estado pero no es la primera vez que es sumisa. Cierro la puerta, pongo una silla que traba la puerta.  Corro al despacho. Pedro no ha subido lo que es bueno. Cierro la tapa y pongo el candado
Mis pulmones queman cuando subo las escaleras en tres segundos, la puerta de mi cuarto está cerrada. Abro lentamente, cuando estoy dentro me percato de dos cosas, uno mi lámpara no está y dos la ventana está abierta.
Asomo la cabeza por la ventana, Carla ella está pegada a la pared con los ojos cerrados, se ven tan pequeña aquí afuera.
-Carla ¿qué haces?
Sus ojos se abren en cuanto escucha mi voz, puedo ver la sorpresa y la alegría cuando me mira.
-iba a saltar pero acabo de descubrir algo
-¿y qué es?-digo divertido, se ve tan mortificada. Sus ojos abandonan los míos para mirar abajo
-que le temo a las alturas
Quiero reír pero no tenemos tiempo de eso, simplemente sonrió. Tomo su mano y ella se mueve lentamente hasta que está lo suficientemente cerca para que la pueda ayudar a bajar.
-y dime que ibas hacer con… ¿la lámpara?
-¿Qué? No tienes nada con lo que pueda defenderme
Esta vez me permito reír, parece indignada pero después de un segundo comienza a reír conmigo. Es tan hermosa
***
Cierro la puerta muy despacio, Carla ya está en el auto, tengo que empujarlo para no hacer mucho ruido. Carla se pone en la parte de atrás para no ser vista.
Cuando saco el auto a la calzada noto la camioneta estacionada enfrente. Esa camioneta es conocida.
Pedro
Me acerco a ella, las llaves están en el encendido. Debe tener información aquí.
Abro la puerta. En el piso hay una maleta pequeña. Miro a la parte de atrás, está limpia. Tomo la maleta pero antes de cerrar la puerta abro la cajuela.
Miro la cajuela, está limpia lo que es raro con tipos como este, levanto la tapa donde se supone que esta la llanta de refacción y bingo, una enorme bolsa negra esta oculta, un poco interesante.
Corro hasta el auto, pongo la bolsa y la maleta en el asiento del copiloto

-hace muchísimo calor aquí ¿Por qué tardaste tanto?

lunes, 23 de marzo de 2015

EFECTO MARIPOSA capítulo 5

Capítulo 5
Vagaba en el desierto y tu muy distante parecías estar, la soledad me ahogaba y mi alma tu presencia añoraba.
Mi paraíso. Marcela Gandara.
Carla

Ahora entiendo porque Mario dijo que el podía comprar 10 BMW si quería. La casa no es muy grande pero puedo ver el lujo y no cualquier lujo, el lujo que solo se compra con dinero.
-vamos-dice tomando mi mano para guiarme después de quedarme parada admirando una pintura del siglo XIV
-tengo unas llamadas que hacer ¿tienes hambre?-asiendo- preparare algo, puedes mirar si quieres
La casa es una mansión comparada con la mía.
Sigo por el pasillo de un lado está la sala y el comedor haciendo que el lugar se vea más grande. Unas escaleras llevan al segundo piso, vacilo un poco, él dijo que puedo mirar el lugar. Sigo caminando, una puerta de madera me llama la atención.
-es mi despacho-dice Roger con un teléfono pegado a su oreja
Él se va por una puerta que supongo es la cocina. Me aventuro en la escalera, es un pasillo blanco con las paredes desnudas como las de la planta baja. La primera puerta es un baño grande. La regadera es incluso más grande que mi armario.
Avanzo a la segunda habitación, tiene una cama enorme, con sabanas negras, las paredes son blancas, no hay fotografías o algo que indica vida. La mesita que esta alado de la cama tiene una lámpara y un libro.
El olor me impacta, huele a él, menta y jabón Una puerta se encuentra a la derecha, asomo solo la cabeza, como sospechaba, es un baño. Salgo para dirigirme a la tercera habitación, es un gimnasio, tiene todo tipo de equipo pesado para mantenerlo en forma. La cuarta habitación tiene una cama matrimonial y un par de repisas con libros.
La casa es estéril sin vida, no hay nada que me diga como es el.
Bajo a la cocina, tengo que tener cuidado al bajar las escaleras, me encanta correr en ellas pero estas no tienen una alfombra como la que teníamos en casa.
-¿necesitas ayuda?-pregunto-no es por presumir pero se cocinar
-en realidad esto me mantiene ocupado ¿porque mejor no te sientas? En una hora vendrá alguien a tomarnos fotos para hacer los pasaportes
Camino hacia la isla que se encuentra en medio de la cocina, me siento en un banco. Roger esta dándome la espalda, continúa con su trabajo picando ajos.
-ahora es un buen momento para cobrar mis preguntas-dice mientras me mira desde su hombro, sé que está escondiendo su sonrisa, sus ojos lo delatan.
-está bien, pregúntame lo que quieras –cruzo mis brazos
-¿cuál es la historia? ¿Porque te persiguen?
-cuando tenía 5 años mataron a mi mamá-suspiro- en aquellos tiempos mi papá nos dijo que había tenido un accidente de camino al súper. Cuando cumplí 11 años mi papá desapareció. El día de mi cumpleaños desapareció. Lo vi esa mañana y en la noche no llego, mi niñera lo llamo pero nadie sabía nada él.
Suspiro, no es tan fácil hablar de todo, mi corazón se aprieta un poco más. No tengo tantas fuerzas para que mi mente recuerde los detalles pero aun puedo recordar lo esencial.
-un año después fue encontrado en un lago, con tres disparos. Dijeron que fue un robo que termino mal, en el año que estuve sola…
-¿y Mario?-interrumpe. Se gira y fija sus ojos en mi-¿dónde estaba el?
-acaba de cumplir 18 así que se fue a vivir con unos amigos, cuando mi papa desapareció me fui a vivir a la casa de Mónica, su padre era socio y mejor amigo de mi padre. Entre la escuela y el trabajo Mario me visitaba muy poco.
Agacho la cabeza avergonzada, mis majillas queman y sé que estoy sonrojada, sé que falle en demasiadas ocasiones.
-no debes avergonzarte, no fuiste tú la que fallo.
-sí, yo soy responsable que Mario tuviera que fingir su muerte
-¿cómo es así?
-un día fui a casa por unas fotografías, encontré una caja llena de investigaciones, en una carpeta estaba mi nombre y el de Mario. Ese fin de semana que Mario me visito le pedí que fuera conmigo. El guardo todo y se lo llevo. Cuando le pregunte que era todo eso, me dijo que no era necesario que yo supiera, que solo me pondría en peligro saber algo. Me pidió que no dijera nada. Una semana después de que papá fuera encontrado un incendio fue provocado en la casa, allí Mario fingió morir y yo fui puesta en custodia por el gobierno, estuve en una casa de acogida hasta los 18
-¿porque no fue por ti?
-el acaba de cumplir 19 ¿qué podía decir? Además sería muy sospechoso. Cuando Salí de allí el me contacto, me conto todo lo que sabía.
El sonido del timbre retumba por toda la casa, roge me mira a los ojos, puedo ver el fuego arder en ellos, no entiendo el motivo de su rabia, pero algo si tengo claro, no soy yo quien lo causa.
-mierda, se adelantó. Tu nombre el Alicia ¿ok?
-ok
-intenta hablar lo menos posible
Se dirige a la puerta y me levanto de un salto, me acerco a la estufa y apago la salsa, no queremos otros accidentes.
Roger entra a la cocina con un hombre que parece tener unos 18 años, es un poco más bajo que Roger y algo delgado. Una playera de un video juego, unos jeans rotos y unos converse hace mi suposición más certera, tiene unos enormes ojos a pesar de las cajas de montadura gruesa que dejan verlos. Sus rizos me llaman la atención parece uno de esos chicos listos que se viven el día pegado a la pantalla de una computadora
-él es pedro, nos tomara las fotos, cariño ven aquí
¿Perdón? ¿Me perdí algo? ¿Fingiremos ser pareja?
-claro-digo acercándome un poco –hola
Pedro me da una inclinación que tomo como un saludo. Roger toma mi mano como si fuera algo que hace siempre. Nos conduce a la sala. Me para en una pared blanca
-¿está bien para la foto?
-sí, allí está bien-pedro saca una cámara de la mochila que lleva en la mano. Me da instrucciones para quedarme quieta, le hago caso y saca unas cuantas fotos.
Después de terminar conmigo le hace unas fotos a Roger, cuando lo veo no puedo evitar notar lo guapo que es, sé que tiene muy pocas horas de sueño y que hemos estado en la carretera un par más y aun así el parece un modelo. Mi sonrisa de perrito enamorado no se quita de mi cara por ms que yo  lo deseo.
 Nadie dice nada y con temor a equivocarme tengo que aguantar el silencio. No hay nada más que odie que el silencio, me siento como una muerta cuando no hay nada de ruido.
-puedes ir a la cocina-me susurra Roger en el oído mientras pedro revisa las fotos-no tienes por qué estar aquí
-está bien –le digo, cuando me dirijo a la cocina toma mi mano jalándome hacia él, con la fuerza me estampo contra su pecho. Oh dios es tan… inhalo como una adicta, Él es tan adictivo.  Ahora entiendo porque las personas se vuelven adictas al tabaco, al alcohol o a la cocaína.
Roger besa mi frente y yo cierro los ojos como la trastornada que me he convertido. Me deja y no entiendo como pero mis pies me llevan hasta la cocina. Me quedo paralizada un par de minutos.
Escucho cuando la puerta de la casa se ha cerrado y puedo dejar salir el aire que no sabía que estuve reteniendo.
-ese hombre no me da buena espina-le digo mientras muevo la salsa que he vuelto a prender
-tranquila, hará su trabajo y eso es todo lo que necesitamos.
-¿y después que haremos?
Suspira como si el tampoco supiera exactamente que hacer
-iremos con un par de amigos que nos ayudaran y después no iremos de este infierno
No hay nada más que quiera más que huir con él. Estoy empezando a sentirme lo suficiente a gusto con él.
Esto es peligroso.
Roger y yo trabajamos juntos, codo a codo, esto es tan fácil, con el todo es fácil como si… como si nos completáramos. Me cuenta que su mamá es quien lo enseño a cocinar. Puedo notar la tristeza en sus ojos y siento su tristeza como si fuera mía.
Sirvo los platos sobre la mesa, Roger sirve las bebidas. Nos sentamos a comer, tengo mucha hambre las últimas horas han sido horribles
-¿en qué piensas?
-en realidad pienso en lo cansado que estoy, pero debes ser tú la cansada, no dormiste
-bueno… estoy algo acostumbrada a no dormir-me encojo de hombros-no es la gran cosa
- ¿qué dices?-frunce el ceño-¿cómo que no duermes?

-cuando duermo tengo…-me aclaro la garganta-digamos que hay pesadillas que no me gusta visitar muy seguido. 

jueves, 19 de marzo de 2015

EFECTO MARIPOSA capítulo 4

Capítulo 4
¨You were as I tempted and tried, human¨
Tu eres como yo, tentado y probado, humano*
Lead me to the cross (hillsong united)
Roger
-no te preocupes por nada, tu hermano está seguro-se ríe-ahora largo. Si no te unirás a mí, largarte de aquí
Benny es un viejo panzón que con lo la cabeza calva y la barba gris de chivo que tiene dan ganas de vomitar, camino hacia la puerta y antes de salir lo miro.
-larga vida –le digo con una sonrisa
Cierro la puerta de la oficina de Benny. Espero que se pudra en el infierno, ahora necesito sacar a Carla de aquí. Toco la puerta de Micaela.
-¡adelante!
Esta preciosa, mi pequeña hada parece otra persona. No importa que la ropa sea de Micaela se ve distinta, me quedo perplejo
-¿qué opinas?-pregunta Micaela con una sonrisa- ¿me dirás que no hice un gran trabajo?
-lo hiciste-atrapo la mirada de Carla en el espejo-estas hermosa
La sonrisa que me da debilita algo dentro de mí. Un pánico recorre mi cuerpo al imaginarla muerta. Tenemos que salir de aquí rápido
-Mica-la miro directo a los ojos-debes irte de aquí, Benny no estará mucho tiempo.
-¿lo delataste?-su sonrisa se esfuma, la voz le tiembla-matara a Armando
-no lo hará, pero si te encuentran…
-diablos, no tengo a donde ir
Carla se mueve en la habitación, sigo sus movimientos, toma un papel y una pluma, garabatea algo y se lo entrega a Micaela
-ve aquí, dile a Ernesto que eres mi amiga, estarás bien
-Carla debemos irnos
Carla abraza a Micaela, ella besa su mejilla con una sonrisa y con una inclinación nos dice adiós.
Tengo mi auto a unas cuadras, tomo la mano de Carla para guiarla hasta el auto, empezaba a acostumbrarme a su resistencia. Sube a mi SUV sin mirarme.
Parece que su resistencia regreso. No puedo evitar la sonrisa que estalla en mi rostro.
***
Tres horas en silencio son suficientes para mí pero Carla está dormida y no puedo despertarla cuando parece un ángel. Las últimas horas debieron ser un shock para ella, se ve que es una chica de buena familia no entiendo como llego hasta aquí, alguien arriba la guio a mí.
Gracias
-odio el silencio-dice, sacándome de mis pensamientos.
-creí que dormías
-no puedo dormir así-pasa sus manos por su rostro- ¿puedo poner música?
-claro
Enciende la radio pero no hay señal, parece que estamos en un punto desierto.
-¿podemos jugar?-pregunta
-¿jugar?-reí, frunzo el ceño ¿de verdad quería jugar?-¿a qué? ¿a cuántos autos rojos ves?
-no, a las 20 preguntas
-¿quieres aprovechar tu beneficio de honestidad ahora?
-sip- sonríe de una manera adorable
Se sienta de una manera que puede mirarme. Como yo deseo mirarla yo, aun así puedo desviar un poco la mirada cuando sea conveniente.
-dispara
-muy bien-la escucho tomar aire- ¿cuál es tu color favorito?
-¿en serio?-rio-¿esa es tu pregunta?
-sip-se encoge  de hombros-habla
-bien. Azul ¿y el tuyo?
-rosa mexicano. Aunque ahora le digan fiusha –arruga la nariz de una manera adorable-¿porque si trabajas en formula 1 y según Mario puedes comprar al menos 10 BMW lo robaste?
-gran desvió- puedo desviarme del camino, esta es una conversación que quiero tener sin mi tras el volante, pero no puedo perder más tiempo-el auto era del presidente municipal, Benny lo quería como trofeo por el golpe de estado que dio hace unos días. Como ya escuchaste mi padre está en la cárcel, no me importa el pero si mi padre cae Armando también, a pesar de que mi hermano es un idiota sigue siendo mi hermano
-¿porque está tu padre en la cárcel?
-es mi turno, no seas tramposa-sus mejillas se sonrojan -¿Estudias? ¿Trabajas?
-una a la vez ¿ahora quién es el tramposo?-su voz se tiñe de diversión-bueno yo… estudie diseño… pero… la cruz de mi familia sigue pesando, sé que puedo cambiarme el nombre pero no tendría por qué ser así, no por los errores de mi padre debo ser juzgada
-¿diseño de qué?-me mira con una enorme sonrisa- ops es tu turno
-¿porque Mario dijo que fuiste al infierno y saliste vivo?
Ahora se algo más de ella. Es curiosa, no puedo hablar tan fácil de mi pasado, quisiera que se quedara ahí, en el pasado pero sé que tengo que decirle, prometí no mentirle.
Me quedo callado un par de minutos, Carla no ha despegado su mirada de mí, la puedo sentir.
Una gasolinera, es momento de una parada.
-estoy cansado paremos
Desvió el auto a una gasolinera, Salgo lo más rápido que pudo, lleno el tanque mientras Carla sigue adentro. Sé que soy una mierda por evitar contestar, le diré todo pero quiero ver sus ojos cuando lo hago.
-deberías ir al baño o a comprar algo
-yo… tu no contestaste
-lo hare
Parece que quiere decir algo, su mandíbula esta apretada, por un segundo cierra sus ojos, cuando los abre puedo leer su enojo, no le gusta que no le hable.
Sale de auto y sin detenerse se va al baño. La espero afuera, hay varios hombres en el lugar, tengo que dejar claro que no está sola.
-deberíamos comprar algo para el camino, aún quedan varias horas
Sin decir una sola palabra me acompaña a la tienda de dependencia, compramos un par de refrescos y una bolsa de frituras, Carla mira unas pequeñas gafas con forma de corazón, cuando me atrapo mirándola se gira y sale de la tienda. Mientras pago tomo las gafas, seguramente en el camino necesitará protegerse del sol.
Solo lo haría por el sol
Me subo al auto y ella esta con los brazos cruzados mirando por la ventana, prendo la radio. Carla se gira y la apaga. Aún no he prendido el auto por lo que me giro. Clavo mis ojos en los de ella.
-no me has dicho hacia dónde vamos
-al DF-dije sin mucho animo
-¿qué aremos  allá?
-allá esta mi casa, debemos tomar el dinero que tengo en la caja fuerte y huir del país, tengo contactos que nos ayudaran
-entonces hay que seguir
-espero que puedas dormir un poco
-puedo conducir un rato, no tengo nada mejor que hacer
-¿en serio?-le pregunto
-te prometo no secuestrarte o tirarte al vacío mientras duermes-levanta una mano, para darme su palabra-pareces cansado
-de acuerdo puedes conducir hasta la caseta, después tomare tu lugar
-me parece bien
Cambiamos lugares, cuando entro al lado del copiloto me sonríe.  Me encanta su sonrisa, seria capaz matar alguien para verla otra vez
¡Demonios que me pasa!
***

Cuando abro los ojos se de inmediato que me he quedado dormido. El sol comienza a salir.
-buenos días-dice Carla
-buenos días ¿aún no llegamos a una caseta?
-en realidad, pase una hace unos kilómetros, pero te veías tan cansado que no te quise despertar.
-gracias
-parare en la siguiente gasolinera ¿De acuerdo?
-está bien-me estiro lo mejor que puedo en el poco espacio que tengo
- Ah! Por cierto tuve que… hum… como que te tuve manosear un poco para conseguir tu cartera
Miro abajo, mi cartera está en medio de los asientos. Carla ríe un poco, más bien es como una risa nerviosa, me rio con ella.
-espero que lo hayas disfrutado, porque no podrás tocarme después
-absolutamente-bromeo
Odio tener que quitarle su hermosa sonrisa pero si no hablo en ese instante no podré decirle todo.
-estuve en la cárcel, en realidad tenía 16 cuando me arrestaron, fui condenado a 6 años, estuve 2 años en la correccional para menores y después me trasladaron al reclusorio, por mi buen comportamiento Salí 2 años antes
No hace ni un ruido, ni un jadeo o un gruñido. Su semblante cambio totalmente. Esta pálida y por lo poco que puedo notar su pulso ha aumentado.
-yo… tengo que saber porque fuiste. Sé que es tu turno pero podrás acumular las preguntas si me contestas
-mi padre es el mejor para robar autos, aprendí todo de él, crecí creyendo que era un empleo, el salía y regresaba con dinero para comida y los gastos. Cuando le pregunte a mama en que trabajaba dijo que era cerrajero, que ayudaba a las personas a recuperar sus coches. Tenía 5 años que podía saber yo de eso.
El jadeo que hizo me detuvo de seguir. Después de un minuto sé que no va a decir más.
-empecé acompañarlo cuando cumplí 10, era mi héroe-rio de la ironía de la situación- cuando me arrestaron no fue mi culpa, no fui el único involucrado y aun así mi padre no me saco, él tenía amigos y no hizo nada por mí, me culpo.
-no era tu culpa…-susurra, sus ojos siguen fijos en la carretera- no sabías… ¡para ti era normal! ¿Cómo pudo? Él te metió en eso y él…-su voz se tiñe de rabia, no es sin duda la reacción que esperaba.  Pero si algo había aprendido de Carla hasta ahora es que no puedo suponer nada-maldito bastardo… ¿y tú mama?
-ella murió un año antes de mi arresto, Armando es 3años más joven, cuando vio lo que me paso no quiso seguir, papá lo aborreció, lo mando con mi tía Linda, ella lo ayudo… él estudia medicina. El carbón lo está haciendo bien
El rostro de Carla se parte en una sonrisa, ella sin duda tiene alguien de quien sentirse orgulloso. Cuando estaba con Mario se hizo una niña porque sabía que el la protegería.
-por eso ahora tu… ¿robaste de nuevo?
-sí, la vida de mi hermano está en peligro, él no tiene idea que Benny se contactó conmigo, la última vez que lo vi dijo que estaría de vacaciones fuera del país, no pregunte donde porque no somos tan cercanos como antes.
-lamento eso
-no, está bien, me alegra que no se ensucie con esta mierda. Pero todo estará bien

-así será-declara

viernes, 13 de marzo de 2015

EFECTO MARIPOSA capitulo 3

CAPITULO 3
¨tu voz me llama a las aguas donde mis pies pueden fallar, allí encuentro algo incierto, caminare sobre el mar¨
Oceanos (Carley Redpath & Evan Craft)
Carla

-¿puedes soltarme? –Digo tirando mi brazo- no te conozco y después de eso no quiero tus manos en mí.
-sube al auto- no me muevo- ¿por favor?
Ni siquiera muevo mi pie, cruzo mis brazos sobre mi pecho, lo escucho exhalar, se acerca más y siento como el aire de mis pulmones sale.
-tenemos que irnos ahora. Así como Mario nos encontró así nos encontraran los escorpiones
Escorpiones. Aun no comprendo por qué me persiguen, porque quieren matarme, Mario siempre me ha dicho que ¨la ignorancia es la clave de la felicidad¨ pero ahora mismo no creo eso, tengo que saber que está pasando.
-¡vamos! –Me toma de la mano y por más que quiero odiarlo, me hace sentir cosas que no se acercan a odio, cosas que me terminaran de matar-te prometo que estarás bien, debes confiar en mi
Dejo que me ayude a subir, lo veo rodear el auto para después subir, frota sus manos sobre su cara, parece preocupado, tal vez está preocupado en como deshacerse de mí.
El pobre hombre debe estar pensando en su mala suerte ¿Quién quiere cargar con una mujer que entro en su vida de la nada vestida de mariposa? En realidad él se ve cansado y no solo por lo que está pasando en este momento.
 Escucho el motor rugir sacándome de mis pensamientos.
-la confianza es algo que se gana y no sabemos nada el uno del otro ¿cómo podríamos confiar en el otro? ¡Dios! Ni siquiera se tu apellido, aunque sí sé que tu padre está en la cárcel-miro su perfil, su mandíbula esta tan apretada que su rostro podría explotar y sus dientes dispararse por todos lados…
-escucha, tendremos mucho tiempo para conocernos, te prometo contestarte con la verdad, siempre y cuando tu hagas lo mismo
-¿todo? ¿No te harás el idiota y me guardaras los detalles? No soy una pequeña hada como tú me llamas-rio un poco lo que hizo que mi piel se erizara-por cierto, en realidad mi disfraz es de mariposa no de hada
- vaya ¨el simple aleteo de una mariposa puede cambiar el mundo¨
-¿Qué?
-oh es solo una frase ¨efecto mariposa¨
Lo observe un poco más, para el yo soy una simple misión, no es que algo pueda llegar a pasar entre nosotros
¿Qué estoy pensando? No hay un ¨nosotros¨
-no quiero secretos, los secretos son peligrosos
-está bien, nada de secretos-me mira por un nanosegundo pero es suficiente para saber que habla enserio-pero antes tenemos que entregar este bebe
El resto del camino ninguno habla, inclino mi cabeza hacia la ventana para no tener que mirarlo. Dios, es tan hermoso que no puedo resistir el ajetreo en mi interior, el romperá mi corazón y luego me botará en un basurero, lo más inteligente es ignorarlo.
¿Pero desde cuando un corazón es inteligente? Si fuera así, nadie sufriría un corazón roto.
-llegamos-dije Roger- espera aquí un minuto
Cuando baja no puedo evitar que mi mirada viaje por todo su cuerpo, el Sr. Magnifico también es magnífico desde atrás.
Después de ver a Roger entrar en lo que se puede considerar una oficina, mi mirada viaja atreves del lugar, estamos en un taller mecánico o eso es lo que parece.
Un minuto… quizás han pasado más…
-¡hola!-dice una voz desde mi ventana, tuvo que haber gritado para que la pudiera escuchar-¡Roger me envió por ti! ¡Sal! ¿Eres sorda?
-¿quién eres?-pregunto aun no creyendo que Roger mandara a una chica tan animada-¿por qué no vino el?
-mmm bueno…-mordió su labio y sus piernas se balaceaban de un lado a otro-el está ocupado y yo le debo un favor, así que ven conmigo
La sigo a pesar de la envidia que me empieza a corroer, es hermosa, su cabello negro largo con las puntas moradas, sé que tengo un buen cuerpo pero ella… tiene una buena delantera y retaguardia con sus jeans ajustados y su top blanco es sexy, en lo que podría ganarle es en la estatura a pesar de sus tacones con 10 centímetros es más baja  que yo.
Esta mujer es preciosa, con su ropa ajustada dirías que podría ser una cualquiera pero tiene un porte que impone, ella es elegante de los pies a la cabeza.
-tengo que cambiarte el look-me lleva a una habitación en el fondo del lugar, pasamos una mesa con herramientas, definitivamente estamos en un taller mecánico- sé que tengo ropa que te puede servir
-gracias-ni siquiera quería pensar en el favor que le debía para aceptar cambiarme el look-¿eres estilista?
-no-ríe-pero mi abuela lo era y ya que pase la mayor parte de mi vida con ella puedes confiar en que se lo que hago
-de acuerdo, tendré que confiar en ti-me encogí de hombros
-no le creí realmente cuando dijo que venía con una hada- sonríe
-no soy una hada, en realidad soy una mariposa
Ríe y así de rápido se va la envidia, esta chica me cae bien.
-entonces ¿a qué te dedicas si no eres estilista?
Avanzamos hasta otra habitación, prende la luz y mis ojos se abren con sorpresa.
-en realidad soy…- La habitación es pequeña y está llena de fotografías, me acerco a una pared, hay fotografías de personas y paisajes-me encanta tener una cámara en mi mano
-eres increíble, podría odiarte, eres hermosa y talentosa
-cariño no hemos empezado y ya te amo-me sentó en una silla pequeña-seremos las mejores amigas
Rio, ella me giña un ojo y es increíble porque se podríamos ser intimas amigas.
-por cierto, soy Micaela
***
Una hora después me veo en el espejo, estoy tan diferente, ni siquiera yo puedo reconocer a la persona que está frente a mí, mi cabello rubio se ha ido, ahora tengo una melena café al hombro, mi disfraz de mariposa se ha ido y ahora parezco una joven de mi edad.
-no sé cómo pagarte por esto
Señalo mis nuevos jeans y el top blanco, unas hermosas botas de motociclista negras que me llegan a la rodilla. En realidad amo esta ropa.
-tonterías, no hay nada que pagar –ríe cuando frunzo el ceño - ¡estas preciosa! Pero falta algo- Micaela me mira de pies a la cabeza- necesitas una chaqueta
Camina hasta el pequeño armario de la habitación, saca una chaqueta negra, con ella estoy segura que podría pasar por una chica ruda
-mi regalo-dice
-gracias-sonrió-eres maravillosa
-nunca lo olvides-giña y yo rio. En la hora que he estado con ella se ganó mi corazón, me hablo de su vida y yo de la mía, es una lástima que no nos veamos más- él es un hombre con suerte
Bajo la mirada, sé que estoy sonrojada, al parecer Micaela sabe leer mentes y mis ojos mejor que cualquier persona, ella sabe que conozco a Roger hace un par de horas y ya conoce mi sucio secreto.
-quiero darte algo
-no hay nada que tengas que darme
Me quito mi collar, se lo tiendo pero no lo acepta
-es muy especial para mí, si me lo llevo podrían robármelo, quiero que lo guardes por mí
Abre su palma, lo dejo en su mano. Lo levanta y lo estudia
-¿una libélula?

-son especiales-me encojo de hombros-te traerá suerte.

lunes, 9 de marzo de 2015

EFECTO MARIPOSA capitulo 2

Capítulo 2
¨asombrosa es tu gracia que, nos rendido¨
Magnifico (Christine DClario)
Roger.

Veo como el hombre que acaba de entrar a la habitación abrazaba a Carla, ella solloza en su camisa, no le creí cuando dijo que la querían matar. Tengo unas inmensas ganas de protegerla, de tomarla en mis brazos y correr a una montaña donde nadie la encontrara.
Sus rizos rubios caen en cascadas sobre su espalda, con su lindo vestido verde su piel se ve tan cremosa y suave, cuando me mira con sus grandes ojos cafés puedo ver su alma tan pura, es tan pequeña que siento que se puede romper en cualquier momento y con esas enormes alas de mariposa no ayuda nada a mi imaginación, parece un lindo ángel… con una jodidas curvas que me hacen querer…
¿Qué demonios pasaba conmigo? acabo de conocerla, no tiene ni una hora que la encontré. Bueno eso es una mentira, en realidad ella vino  a mí.
-yo… Salí de allí como pude, sentía que me perseguían y… me subí al primer auto que encontré…
Su hipo no la deja hablar más. El hombre me mira, fuego arde en sus ojos. Lo sabe, el me conoce, me mira de la manera en la que los federales siempre me verán.
-tu  hijo de puta ¿qué haces con ella?
-¿no la escuchaste? Ella se subió a mi auto
-¿tu auto? ¿Estás seguro? A pesar de que te podrías permitir comprar al menos diez de ellos estoy seguro que ese BMW no es tuyo.
-no puedo pagar protección con dinero, Benny quiere el auto
-eso lo sé, estoy tras Benny hace un par de años, pero el maldito es tan…
-escurridizo
El asciende, parece un poco más relajado conmigo, al parecer el sistema mantiene al día mi vida. No puedo simplemente borrar mi pasado como quisiera pero si este tipo no me tiene contra la pared por estar cerca de su chica eso es bueno.
-Carla, necesito que me digas exactamente como era la mujer que viste.
Carla deja escapar un suspiro, se sienta en una de las sillas que están entre la cama y la ventana. Me levanto y cierro la cortina. Camino cerca de ella y tomo la otra silla mientras el hombre sigue de pie.
-ella… es alta, como de 1.70 tiene un tatuaje en el brazo izquierdo de un ojo y en su hombro uno que parecía un… escorpión
-mierda-decimos el hombre y yo a la vez, nuestros ojos se encuentran
Esto está mal. Todo se jode cuando escorpión aparece en la escena, yo puedo tener años fuera de este maldito nido de cucarachas pero sé muy bien quien es escorpión y lo que es capaz de hacer.
-no se sabía nada de ese maldito escorpión por 10 años, ella te encontró. Mierda Carla ¡Mierda! ¡Mi padre es un bastardo!
-Mario cálmate por favor
Mario mira a Carla, la tristeza está en su mirada y no lo oculto. Esto es un desastre y ahora ella está en un verdadero peligro, si Escorpión fue por ella era para matarla no podría haberse puesto en peligro solo para capturar a alguien, esto es el maldito infierno y todos arderemos si no corremos lo suficiente.
-debemos sacarla de aquí-mi instinto de protegerla se hace cada vez más fuerte.
-¡joder! Esto es… ¡mierda! Tienes que desaparecer-dice mirando a una pasmada Carla. Aprieta en puños tan fuerte que sus nudillos ahora son blancos
-¿de que demonios están hablando? ¿Mario? –Su mirada directa a mis ojos-¿Roger?
Mario sabe que no puede confiar en mí y aun así sus ojos me dicen que lo hacen, el realmente me va a confiar a su mujer, que tan jodidamente retorcido está el mundo. Sus jeans y playera negros no lo hacen verse muy sospechoso. Llego aquí en menos de 10 minutos, cuando Carla lo llamo no dijo exactamente donde nos encontramos y aun así llego en poco tiempo. Ella debe traer un localizador o algo por el estilo y si él podía encontrarla con eso, escorpión también lo haría.
-tu padre está en una celda de alta seguridad te aseguro que los chicos de Benny no se acercaran
-no estés tan seguro, está en enfermaría a esta hora-dije sin apartar los ojos de los suyos- y mi padre puede pudrirse en el infierno, pero Armando está en peligro
Su cara cayo, comprendía cada palabra, sin apartar sus ojos de los míos se acerca a mí, me pongo de pie, a pesar de mi 1.80 él es más alto pero no me intimida.
-tengo una propuesta, no te daré opciones
-¿hola? ¿Alguien podría explicarme lo que está pasando?-Carla se acerca a nosotros, puedo ver su sombra en mi perfil y aun así ninguno aparta la vista del otro
-la seguridad de mi hermana por la de tu hermano
Su hermana
-¿cómo puedes garantizarme su seguridad?
-tengo contactos, puedo ponerlo en el programa de protección a testigos, pero no puedo poner a Carla. Todo mundo la conoce, en cuanto entre su foto o información en el sistema la mataran, mi padre se encargó de meternos hasta el fondo en esto
-¿cómo has hecho para estar vivo?-su mirada vaga en la habitación, puede que haya visto algo de tristeza pero así como llego se fue-explícame eso
-cambie mi rostro pero no me atreví a cambiar a Carla. Siempre ha sido una niña hermosa
-me estas cambiando como si fuera una vaca a un hombre que ni siquiera conoces ¿Te das cuenta de eso? Y ahora hablas de que no pudiste cambiar mi rostro ¿Qué demonios? Sé que papá nos hundió pero…
-lo conozco y sé que va a cumplir con su palabra si promete protegerte, es el único hombre al que te entregaría. Él fue y volvió con vida del maldito infierno. Debo irme, tengo que… tu hermano-dice cambiando sus ojos de Carla a los míos-está seguro te lo prometo, llévatela y dile a Benny que lo encontrare.
-puedes ir por Benny el jueves a las 3:00am en el muelle del oeste, estará recibiendo un cargamento. Lo escuche gritarle a su mano derecha por el teléfono.
Carla me mira sin terminar de entender lo que estaba pasando. Me acerco a ella y le ofrezco mi mano, no la toma así que me acerco un poco más, tenemos poco tiempo, seguramente la están buscando y conmigo en el mapa pronto estarán aquí
-vamos pequeña hada, tenemos que salvar tu vida
-Hook-dijo Mario, gire para verlo-prométeme que la mantendrás con vida hasta que el infierno se congele

-lo prometo

domingo, 8 de marzo de 2015

EFECTO MARIPOSA capítulo 1

Capítulo 1
¨Mis ojos en ti fijare, al ritmo de tu corazón caminare hacia a tu amor¨
Vives en mí (Evan Craft & Nicole Garcia)
Carla
Miro a un lado y luego al otro. Escucho otro ruido. Sé que alguien me sigue. Debo moverme rápido. Miro hacia atrás, nada ¡Dos pasos más! Avanzo sobre la calle, no hay nada más terrorífico que un callejón desierto.
Siento el horrible hormigueo sobre toda mi piel, la sensación más espantosa, quiero llegar a mi casa, enterrar mi cara en una almohada y llorar hasta quedarme dormida, pero ya no tengo 12 años y debo afrontar mi realidad con la frente en alto.
Corro lo más rápido que mis tacones de 10 centímetros me lo permiten, jadeó cuando llego a la luz de la calle ¡Maldición! No hay nadie ni siquiera parecía que pasará un alma.
-estoy muerta- murmuro para mí.
A lo lejos escucho un auto acercándose, se detuvo cuando el semáforo se puso en rojo. Este es el mejor momento para correr Un minuto. Eso es todo, estoy a dos metro aunque mis tacones harán mi escape nada silencioso. Corro otra vez, ahora amo más a mi entrenador, nada mejor que una carrera para que mis pulmones se sientan como fuego.
Entro al auto justo cuando el semáforo cambia verde, jadeo un poco más, no tengo aire… tomo una respiración más y abro mi boca para hablar.
-por favor sácame de aquí-digo entre jadeos- por favor
Escucho el auto en movimiento, Pongo una mano sobre  mi pecho, siento que mi corazón se saldrá en cualquier momento. Después de tranquilizar mi respiración me permito mirar al conductor. Sé que es un hombre por su mano grande sobre la manija de las velocidades, aun así tengo miedo de lo que voy a encontrar
-hola- digo girándome poco a poco ¡oh mierda! Nada podría prepararme para lo que mis ojos ven, este hombre es hermoso. Mi boca se seca más de lo que estaba por la agitación de la carrera, mi corazón se acelera y no tiene nada que ver con el  miedo que sentía hace unos minutos, todo es por él-pp… perdón- tartamudeo
-¿estás bien?-pregunta en una suave voz, su voz es magnífica, tan magnifica que podría ser un locutor de radio
Su perfil es magnífico, no hay otra palabra que venga a mi cabeza para describirlo. Su cabello entre rubio y castaño, una nariz respingada pero no femenina del tipo de hombre que puede aparentar menos edad. Es delgado, bueno eso supongo, no puedo mirarlo directamente, tiene unos magníficos brazos con músculos bien definidos. Eso es lo que puedo ver en su playera negra que se ciñe en esos deliciosos brazos bronceados. Este hombre es
 ¡M-A-G-N-I-F-I-C-O!
Me recuerdo a mí misma que debo contestar antes que me pida que me baje.
-si-mi voz es tan baja que no sé si me escucho
-¿estas segura? Creo que no lo crees ni tu misma
Gira su cara y ahora sé que podría morir, puede que ya esté muerta porque el parece un ángel, vuelve su vista a la carretera, después se detiene. Y de nuevo me mira, tiene unos hermosos ojos verdes con pequeñas motas color miel.
-¿Cuál es tu nombre? No estas llorando. Escapaste de una fiesta… ¿alguien te hirió?
-¿Cómo sabes que hui de una fiesta? –siento sus ojos recorrer mi cuerpo, un hormigueo se extiende donde ha posado sus ojos, me siento desnuda y aunque debería sentirme violada no es así.
-te ves como una pequeña hada, linda-sonríe y siento como mis piernas se debilitan-habla pequeña hada
-yo… no-muerdo mis mejillas, suelto el aire y sé que debo confiar un poco en este desconocido al fin y de cuentas el me acaba de salvar la vida- me quieren matar. Me has salvado
-¿es chiste?-ríe, cuando no rio con él, se esfuma cualquier signo de diversión en su rostro-oh ¿es en serio?
Asiendo frenéticamente, sé que debo parecer una niña de 8 años pero no me importa, él frota sus manos sobre su rostro, ahora que tengo toda su atención tengo miedo, sus magníficos ojos me miran una última vez antes de girar hacia la carretera. Una par de minutos me permito hablar ya que el sigue mirando a la calle
-¿podrías hacerme un favor?
***
El Sr. Magnifico estaciona el auto en un pequeño motel, siento como mi cuerpo se afloja poco a poco, no entiendo porque pero confió en el. Algo dentro de mí sabe que estoy a salvo con él, es una locura ¡dios! Ni siquiera se su nombre.
-¿cómo te llamas?-pregunto  girándome
-Roger-sonríe-te toca pequeña hada
-Carla –su sonrisa no lo abandona, muerdo mi uña, su sonrisa es tan magnifica que sonrió también- sé que no debes ayudarme pero de verdad necesito ayuda, dos cosas más y puedes irte
- ¿me estas echando? Ouch -toca su pecho con una mano y finge estar herido-cariño ni siquiera me has visto debajo de este auto y ya me echaste, perdón pero mi ego está herido.
-lo siento, soy descortés. Te estoy poniendo en peligro y lo único que has hecho es ayudarme
Me mira durante tanto tiempo o bueno así lo siento. Debo estar loca si pienso que tendría una oportunidad con este hombre. Un toque en la ventanilla me hace regresar a la realidad
-¿quieren una habitación? Si no es así, deben irse-dice un hombre medio calvo, su camisa a cuadros tan apretada en su vientre hace que mi estómago se revuelva
-una habitación por favor- dice Roger-mí chica y yo tenemos una fiesta
Levanta sus cejas y yo me ruborizo. Esto es tan humillante. El hombre se retira mientras rasca su gran estómago. Roger me mira de nuevo, esta vez hay diversión en su mirada, me ruborizo un poco más pero ahora sonrió.
-vamos. No te dejare hasta que me cuentes todo. Seguramente estas en una aventura pequeña hada y debo saber antes de poder decidir si irme o…
No termina la frase, se baja del carro. Dejo salir un gran suspiro.
***
-¿tienes un teléfono que me puedas prestar? Debo hacer una llamada
Después de que el hombre nos entregara la llave de la habitación, fuimos al segundo piso para encontrarnos una habitación medio destartalada. No es que me importará ahora mismo el lujo, de hecho me hizo sentir mejor.
-claro-dice entregándome un celular- solo no llames a china
Sonríe y yo también. Doble mierda. Marco el número de memoria, espero hasta que se va a buzón de voz
-hola, soy Estefany, cariño cuando vendrás? Estoy esperándote-es repugnante pero gimo- estoy en la habitación verde, estoy esperando… ven-cuelgo
Doy media vuelta para encontrar a Roger sentado en la esquina de la cama mirando, no puedo descifrar su mirada, pero sé que tiene preguntas y yo tengo un millón más.
-¿qué demonios fue eso?
-espera unos minutos.
-¿me dirás que ocurre?-pregunta sin apartar sus magníficos ojos de los míos.
-no puedo soportar decirlo una vez, menos dos. Tienes que esperar un poco. Mejor háblame de ti
Sus hombros se tensan, su mirada cae al piso y ahora mismo me pregunto si es confiable, su lenguaje dice que me esconde algo, no lo conozco pero puedo detectar las mentiras a kilómetros. Este don me salvo hoy.
-no sé qué decirte. Así que… ¿porque no vemos un poco de tv?
-¿cuántos años tienes?-parece que mi boca no tiene filtro
-28 ¿cuantos tienes tú?-no hay diversión, solo dolor y eso me eriza los vellos.
-22-digo en voz baja-puedes hablarme… de… ¿en que trabajas?
Se rasca la nuca pensando, parece que no quiere hablar y para alguien que no quiere hablar como yo, debería respetar su privacidad pero mi curiosidad no me va abandonar, este hombre me intriga. Hay algo en mí que me hace anhelar llegar a conocerlo, pero como están las cosas seguramente será la primera y última vez que nos toparemos en este mundo.
-soy piloto
-¿Qué piloteas? ¿Aviones?-pregunto. Su mirada sigue perdida en la alfombra, parece que es fascinante.
-autos de carreras, soy un piloto de fórmula 1
Wow, no vi eso. En realidad… el auto que conduce debería haberme indicado que él tiene dinero. Digo, no se mucho de autos pero sin duda es una belleza.
-dios esto es vergonzoso… ¿eres famoso?
Su carcajada me hace dar un paso atrás, seguramente le parezco una niña tonta. Su risa muere cuando la puerta se abre. Arranco mi mirada de Roger para llegar al hombre que está en el umbral de la habitación
-Carla-dice  Mario, da dos pasos en la habitación para después cerrar la puerta. Su mirada va hacia Roger y su seño se frunce- ¿qué demonios haces con este tipo? ¿Por eso usaste a Estefany? Sabes que con eso no se juega
Está enojado y yo solo quiero llorar. Tomo un paso hacia el pero no es como si quisiera tenerlo muy cerca, mi corazón se agita con la anticipación.
-estaba en la fiesta de Mónica cuando escuche a una chica preguntar por mí, estaba en la cocina y ella no podía verme, pero yo sí, nunca la había visto. Dijo que era mi amiga. Laura le dijo que me encontraba arriba. Ella subió y yo la seguí. Cuando entro al cuarto de Mónica la oí hacer una llamada dijo que me encontraría, que no debían preocuparse que me mataría. Que nadie se enteraría…

Deje de hablar cuando necesite aire. Mario me abrazo. No pude contenerme más y comencé llorar.